Que nadie se rasgue las vestiduras, ni se llame a lamentos después de leer lo que a continuación viene, que si, que nadie me lo niegue y quien lo haga es que está ciego o vive en un mundo ajeno a este y paralelo que solo esta en su cerrada mente. ¿Que por qué? Sencillamente porque en este mundo tan rápido, realista a veces y otras no tanto, por todo lo que nos rodea, y más por lo que vemos, desgraciadamente a diario. Se hace mas necesaria que nunca la educación de algunos padres.
Ahora vendrán los necios de mollera, los incapaces de reflexionar sobre sus propios actos a echarse encima de este juntador de letras, llamándome «insultador desvergonzado». Pues no, señores y señoras míos, que de los actos vandálicos, de los botellones descontrolados, de los comas etílicos, del gamberrismo desmadrado, y muchas cosas más de los adolescentes, y no tanto, que avergüenzan, no solo a los adultos, también, y mucho, a la gran mayoría, afortunadamente, de jóvenes de su misma generación que son educados, responsables y como deben de ser. De los otros, de los que salen en las noticias de sucesos y sociedad, de los descontrolados, de esos, los únicos responsables de sus actos son sus padres. Esos que deberían ser reeducados. Esos padres prepotentes, que piensan que los hijos se los tienen que educar en el colegio. Sencillamente porque estaban tan ocupados en conseguir estatus económico, que les dieron todo lo que pedían desde niños, para tenerlos callados y cuando les pidieron la Luna y no pudieron dársela y se volvieron rebeldes contra la sociedad a la que culpaban de no dárselo y se tornaron en delincuentes en potencia, gamberros, alcohólicos prematuros, cayeron a escondidas en la droga y se volvieron carne de presidio o, en el peor de los casos carne fresca y joven de cementerio, cuando ya no había remedio,
Precisamente para evitar ese trágico final, esos padres, deberían recibir una educación adecuada. Incluso, me atrevería a decir, cumplir ellos con sus propias carnes esas leves condenas de meses de cárcel, que no sirven de nada si no suman dos años, limpiar calles y trabajos sociales en días festivos, para sentir en sus propias carnes la vergüenza ajena y para que les sirviera de lección de humildad mientras tiran de escoba, de reflexión sobre sus errores como padres. Padres prepotentes que no supieron enseñarle a sus hijos la cultura del esfuerzo diario y a ser conscientes, por ejemplo, de que el dinero no crece en los arboles, ni es algo que sirva para comprar voluntades ni favores ajenos.
Porque esos padres que se comportan como nuevos burgueses prepotentes. Esos padres que acuden a colegios a pedir responsabilidades porque sus hijos no aprueban, segun ellos, pero que les tienen engañados. Esos padres que se comportan en los deportes infantiles y juveniles como si sus hijos fueran autenticas estrellas mediáticas, presionando a entrenadores porque todos piensan que sus descendientes son Messi o Cristiano Ronaldo, aunque en realidad sea un paquete que no vale ni para correr detrás de un bocadillo. Esos padres que hacen sentir vergüenza ajena a los que intentan ser buenos padres y buenos educadores. Esos, los de esa lista negra, Necesitan ser educados o ¿No?
Así que nadie se me rasgue las vestiduras, que nadie se llame a engaño, que esta bien de vez en cuando hacer una cura de humildad, bajar de la nube, volver al mundo real, mirarse en el espejo propio y reflexionar cuando ha sonado el teléfono más de una vez y la que llamaba al otro lado era la de un agente de la autoridad diciéndoles que sus hijos habían hecho esto o lo otro, en el mejor de los casos. Mucho antes de que suene una ultima vez para decirles que tienen que reconocer un cadáver víctima de un accidente de tráfico o de algun propietario de lo suyo al que se le fue la mano harto de tanta tropelía juvenil, gamberrismo o robo.
Ahí lo dejo y que cada cual sea responsable de sus actos como padre y madre, que también las hay que hacen sentir vergüenza ajena defendiendo a hijos que son carne de presidio o de cementerio. Para el resto, como siempre ¡¡¡BUENA RUTA EN LA VIDA!!!.
Hola,
Soy profesora de instituto y madre. No sabes cuánta razón tienes, la de casos que vemos a diario de padres y madres que dejan a los hijos solos toda la tarde mientras están «trabajando». La de chavales que se pasan noches enteras jugando con el ordenador y sus padres no se enteran. Niños de 8 años tomando redbull o 2 litros de coca cola al día. Niñas que se van con un «amigo» que han conocido por internet… Chicos la mar de majos que el fin de semana se emborrachan y nadie en su casa se entera.
Solo decirte que un niño de la clase de mi hija tiene televisión en la habitación desde P3!!! Así los papás pueden descansar mientras el niño ve la tele.
Hay que reeducar a muchos padres, nosotros somos los responsables de como son nuestros hijos. Si yo dejo que mi hijo me de patadas a los cinco años, a los 15 ¿qué hará?
Y otra cosa, si algún día la profesora nos dice que han encontrado a tu hijo/a fumándose un porro en el instituto: ES VERDAD!!
Un saludo!