DE CARA A LA GALERÍA.

Leo una noticia en la que el sindicato UGT pide reducir la edad de jubilación para los conductores profesionales. ¡Por fin se les oye decir algo! porque da la sensación de que hasta ahora habían estado callados. Uno no sabe muy bien porque razones. Da la impresión de que este tipo de declaraciones se hacen de cara a la galería en un intento de quedar bien ante los trabajadores. Pero poco más. Porque la degradación personal y laboral a la que hemos llegado los conductores asalariados clama al Cielo.

No me extraña que aumente cada dia mas el descontento de los trabajadores con los sindicatos tradicionales. Porque muy poco, o nada, han levantado la voz hasta ahora contra tantos abusos y tantas injusticias como nos vemos obligados a soportar. Da la sensación de que han estado convenientemente callados, defendiendo otros intereses que se alejan mucho de los de los trabajadores del transporte, que son los que deberían defender y a quienes tendrían que movilizar para que no tengamos que seguir soportando situaciones de semiesclavitud ante las imposiciones de unos empresarios que se están aprovechando de nuestras necesidades por sobrevivir en esta maldita crisis.

Por supuesto que hay compañeros en los sindicatos tradicionales que se están dejando mucho empeño en conseguir mejoras puntuales para sus compañeros en sus empresas, y que son, afortunadamente, las excepciones que confirman la regla. Pero mosquea que los líderes de esos sindicatos estén callados y no hayan sido capaces de levantar la voz para hacerse oír. A ellos hay que atribuirles la baja afiliación y la falta de entusiasmo que despiertan entre los trabajadores. Aunque también es de justicia decir que nosotros tenemos nuestra parte de culpa por ser incapaces de unirnos en la lucha por nuestros derechos.

Pero no son sólo los sindicatos tradicionales quienes han dejado de lado a los trabajadores. También están aquellos que se escudan detrás de posturas confusas limitándose, muchas veces, al insulto y la confrontación personal entre los compañeros. En lugar de exponer claramente cuales son los objetivos que persiguen y con argumentos convincentes. No me vale eso de quejarse públicamente, renegar de los sindicatos y pedir por otro lado unión entre los compañeros poniendo zancadillas a las iniciativas que pretenden hacer algo totalmente diferente a las organizaciones existentes. Aprendiendo de los errores y de las experiencias pasadas para luchar por nuestra dignidad como profesionales desde iniciativas nuevas y diferentes.

Ya está bien de marear la perdiz y de intentar confundir al personal. Que aquí tenemos todos muy claro quienes somos y desde qué posiciones tenemos que partir. No se puede pretender defender a los trabajadores y al mismo tiempo intentar contentar a los empresarios que nos explotan y nos obligan a trabajar en condiciones que, en muchos casos, rayan la ilegalidad. Sencillamente porque hay muchas situaciones en las que no se pueden mezclar churras con merinas.

Que sí, que hay situaciones puntuales en las que tenemos que ir juntos trabajadores y empresarios. Pero también hay otras en las que nuestros intereses entran en confrontación directa y tan solo por medio de la negociación sindical y el pacto pueden llegar a acuerdos concretos. Pero me mosquea ese postureo de creer a toda costa que tenemos que ir siempre del brazo. Así que aquellos que siembran interesadamente la confusión, lo que tienen que hacer es aclararse primero y dejar muy claro cuales son los intereses reales que defienden y hacerlo con argumentos. De lo contrario estarán haciendo lo mismo que los sindicatos tradicionales. De cara a la galería y tan solo para intentar quedar bien. Como siempre ¡¡¡BUENA RUTA!!!.

Share on Facebook0Tweet about this on TwitterShare on Tumblr0Share on Google+0Email this to someone