CARTAS DESDE LA CABINA: A L@S OT@S CONDUCTOR@S

Estimados compañeros: A esos otros conductores, que también los son, tan profesionales o mas, que los camioneros, de los que nos acordamos poco, yo el primero. Me refiero a los que conducen furgonetas, grúas, transportes especiales, micro-buses y autobuses en sus diversas modalidades. Que mucho hablar de carretera, de camiones y camioneros, de todos nuestros problemas hasta la saciedad, de marear la perdiz una y mil veces, que ya suena a repetición. Así que entono el «Mea culpa», y pido perdón por el olvido.

Ell@s padecen y sufren los mismos problemas que nosotr@s, o muchos mas si cabe. Los repartidores de las furgonetas y camiones de hasta 7.5oo kilos, o mas, peleando constantemente contra el reloj, los reservados de carga y descarga siempre ocupados, o insuficientes, discutiendo con las prisas por aquellos que dicen que solo aparcan 10 minutos y se tiran una hora, los municipales libreta en mano, a esa hora de la mañana que están frescos y dispuestos a cubrir el día, aunque solo sea para irse luego a tomar el café de media mañana tranquilamente. En las grandes superficies con el atraso que llevan encima, o el adelanto para llegar al siguiente cliente.

L@s de las grúas de servicio permanente, siempre localizables durante su turno, a esas horas intempestivas, en el duerme-vela cuando suena el teléfono a deshora, o cuando les falta media hora para terminar su turno y sale un servicio de traslado, o recogida a 100 kilómetros de la base, no queda mas remedio que hacerlo. Ese trabajo que a nosotros los camioner@s se nos hace eterno cuando estamos averiados y la asistencia parece que no va a llegar nunca. Pero que valoramos como se merece, y agradecidos porque nos sacan del apuro para volver a la carretera, también a luchar contra el reloj, para intentar inútilmente recuperar el tiempo perdido.

L@s de transportes especiales, que maldecimos cuando nos encontramos uno en la carretera cuando tenemos prisa, pero luego al adelantarles les admiramos, yo al menos, con esa largura y una especie de envidia de llegar algún día a conducir uno igual, o mas largo si cabe. Les maldecimos entre dientes, pero gracias a su trabajo tenemos puentes de largas vigas, por ejemplo, y todo lo demás. Recuerdo ahora a mi amigo y maestro Carlos Bulnes León, curtido en mil batallas en la carretera, con la experiencia acumulada de tantos años, pero con esa sabiduría única, de barba blanca de profesor de profesores, que nos daría sopas con honda a todos, a mi incluido, Le veo por el Facebook cuando maldice la mala previsión de ingenieros que no ven mas allá de la largura de su «Jodeteuve».

Por ultimo, pero no por ellos menos importantes, -que nadie se me cele por el orden, que alguno tenia que poner-. Los compañer@s que conducen micro-buses y autobuses, tanto urbanos como de corto y largo recorrido. Algo que conozco un poco de cerca, aunque nunca los he conducido mas allá de sacar el carnet, por pasado familiar. Les imagino, y lo se, con todos los pasajeros siempre pendientes del conductor, por mucho que le canten en las excursiones, pero con el letrero permanente de «¡Prohibido hablar con el conductor!». Soportando cada día a una diversidad diferente de personas, con sus neuras, sus fobias y sus filias, sus indicaciones incordiantes, su mareos, su simpatía. Pero con esa responsabilidad única de tener entre sus manos un volante y un vehículo del que dependen las vidas de tantas personas. con esa paciencia única, ese intentar caerle bien a todo el mundo, tarea imposible, pero que muchos se toman como algo obligatorio, como si ell@s no tuvieran su propio carácter, y sus días buenos, regulares y malos.

Así pues, pido perdón, una vez mas, por olvidarme casi siempre de es@s otr@s profesionales del volante, del que también depende nuestra propia vida de camioner@s en alguna etapa de nuestras vidas, mucho mas de lo que nos pueda parecer a simple vista. Para ellos y para el resto, como siempre ¡¡¡BUENA RUTA!!!.

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Un mensaje en “CARTAS DESDE LA CABINA: A L@S OT@S CONDUCTOR@S

  1. Mi hermano pequeño lleva once años enautobus por Pamplona y nacional a veces va a Italia y de las cosad que compartimos me quedo con el poco respeto que los camiones muestran hacia los autobuses indiferentemente de que vayan vacios o llenos de gente y es penoso

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