Señor agente: Ayer veo en una pagina de Facebook como un compañero fue denunciado con 200 euros por para en el arcén de la A-23, a causa de una avería, sin mas contemplaciones. No hubo ninguna comprobación sobre si la avería era real o no, nada mas que la imposición de la sanción por parte suya, sin explicaciones, limitándose a pedir la documentación y emitir la correspondiente multa, en un acto que suena, cuando menos, a soberbia, con un punto de abuso de autoridad.
Seguramente aquí se podrían cruzar acusaciones de corporativismo por ambas partes, usted como guardia civil hacia nosotros los camioneros y viceversa. No se trata ahora de eso. A lo que en realidad quería referirme es a esos compañeros suyos, que como usted, se creen a veces como una especie de Gary Cooper en «Solo ante el peligro», como los únicos capaces de imponer justicia y hacer cumplir la ley, su propia ley a veces. Algo con lo que no hacen mas que contribuir a esa especie de mala imagen que tienen ustedes frente a la sociedad.
Se quejan de que se les acuse de ser meros recaudadores, de ejercer como el brazo ejecutor de la ley de un sistema que lo único que hace es sancionar económicamente, aumentar los ingresos del Estado, en lugar de hacer leyes que contribuyan a la reeducacion de las personas, con sanciones mas ejemplarizantes que económicas. Pero evidentemente esa es otra historia.
Sabido es por todos la incompatibilidad existente entre camioneros y guardia civil, que también es cierto que en todas las profesiones hay de todo, desde agentes que se creen los amos del patio, hasta camioneros que si les dejaran solos estarían mucho mejor entre rejas. Pero a veces uno no puede por menos de sentir cierta vergüenza ajena ante sanciones totalmente absurdas, por ese afán de exceso de celo de llevar el cumplimiento de la ley hasta extremos que rozan el ridículo.
Tal vez actúa usted llevado por ese privilegio que les han concedido de primarles económicamente , con esa especie de comisión por imponer sanciones. Por supuesto que las impuestas a camioneros son de un montante dinerario superior a las que, en general, se le pudieran imponer a un conductor de un turismo. Que el sistema legal español en este aspecto es completamente injusto, incluso podría rayar la in-constitucionalidad. Porque no es de recibo que un ciudadano normal pueda conducir su vehículo particular y dar 5 vueltas a España sin parar mas que para sus necesidades básicas, que nadie le pueda sancionar mientras no cometa ninguna ilegalidad, ni este implicado en ningún accidente.
Pero en cambio, si un camionero se volviera loco de pronto, y se le ocurriera hacer lo mismo, seguramente al segundo día terminaría encarcelado, y en la portada de todos los medios de comunicación, ademas de ser reprobado públicamente. Por supuesto que los dos casos son extremos, pero es que en el caso de mis compañeros y de mi, ni tan siquiera se nos permite excedernos en 15 minutos para llegar a nuestros domicilios después de muchos días lejos de nuestras familias.
Del mismo modo que con ustedes, los agentes de la autoridad, también se cometen abusos. Un compañero suyo me comentaba, no hace mucho, que sus horas extras apenas rozaban los 2 euros. Pero claro, en estos debates podríamos esta días y días. Pero me reconocerá que sucesos como el relatado al principio, no hacen mas que enfurecer al personal, son un exceso de celo llevado al extremo, y comportamientos de dejan en muy mal lugar, no tan solo a usted, también al resto de sus compañeros, ante una sociedad como la nuestra, que cada día siente menos simpatías hacia los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que su principal función es la de servicio a los ciudadanos, que en la gran mayoría de los casos así es, pero que actos como este los emborronan. ¡¡¡BUENA RUTA!!!.
Da vergüenza , rabia y asco como estos supuestos servidores de la ciudadanía se convierten en recaudadores con chulería y prepotencia y nos hacen sentir impotentes ante tantas injusticias y abusos . Q sigan así q se están ganando la antipatía y el odio de todo el sector del transporte !!