Ayer recibía un correo electrónico de mi amigo Kiko Navarro en el que me me hacia una interesante reflexión sobre lo difícil que es conseguir reunir en una misma plataforma o asociación a los conductores asalariados y a los autónomos. Dice, no sin razón, que es una misión casi imposible por la diferencias de mentalidad entre unos y otros, aparte del lógico choque de intereses.Personalmente siempre he pensado que es como intentar juntar el agua con el aceite, aunque al de unión entre unos y otros se ha conseguido en la Plataforma de Transporte en Ruta Todos a Una. Pero para ser sinceros es mas bien una unión que tiene mas de idea romántica que real, porque la verdad no han sido muchos los avances que hemos conseguido hasta ahora, algo que ha llevado a que algunos que formamos parte de esta Plataforma nos planteemos seriamente la necesidad de crear un sindicato o asociación únicamente de conductores asalariados.
Seguramente podríamos estar de acuerdo con los autónomos en varios de los problemas que nos afectan en común, como pueden ser las cargas y descargas a las que nos vemos obligados, el maltrato que estamos sufriendo por parte de las multinacionales de la logística, o la degradación en la que esta cayendo la profesión. Pero luego hay otros que nos separarían, por ejemplo las reclamaciones salariales entrarían en confrontación con aquellos autónomos que tuvieran mas de un camión y por lo tanto conductores contratados.
Puede que este ultimo problema se salvara si en realidad el precio del transporte fuera el que debe ser, mas justo y cercano a lo que marca el laboratorio de costes, algo que también tendría que contar con la colaboración de aquellos autónomos convertidos en pequeños empresarios que deberían entender la necesidad de mejoras salariales para sus empleados, algo que podría entrar en conflicto de intereses.
Pero no por ello hay que perder el Norte de lo que deben ser los objetivos de lucha, tanto de unos como de otros, y conseguir estar unidos para luchar por aquellos problemas que nos son comunes. Puede que esto suene a una cierta utopía, pero no creo que sea imposible. De momento tanto unos como otros estamos fallando en lo mas importante, la unión. A los dos sectores se nos esta terminando el tiempo y no parecemos querer despertar de esa especie de letargo en la que estamos sumidos. Puede que cuando queramos hacerlo sea ya demasiado tarde.
Así pues no hay que perder la esperanza de conseguir juntar el agua con el aceite, al menos en lo mas esencial, luego llegado el momento crucial seguramente se haga imposible esa unión, precisamente por lo que dice mi amigo Kiko Navarro, por la diferencia de mentalidad – y de intereses, añado yo- entre unos y otros. Pero si deberíamos reflexionar ambos sectores en la necesidad de unión, porque de lo contrario, tanto unos como otros estaremos abocados a una muerte lenta y muy dolorosa para ambos. ¡¡¡BUENA RUTA!!!.