A proposito de la desgraciada muerte de Tito Vilanova, el que fuera entrenador del F.C. Barcelona, y despues de echar un vistazo a periodicos digitales y ver los informativos, uno se da cuenta de que en este pais nuestro a veces cainita y cruel solo se habla bien de las personas una vez han muerto. Algo que muy raras veces ocurre mientras vivien. Aqui no se perdonan los exitos de nadie mientras estan en este mundo, por mucho que alguien los reconozca y alardee de ellos siempre habra quien los critique, busque en lo mas recondito de las personas la polemica como consecuencia de sus palabras o de sus actos.
En la memoria colectiva de todos estan las personas famosas que han dejado este mundo, de las que tan solo despues de pasar a mejor vida se han resaltado sus meritos, incluso de quienes les traicionaron y criticaron en vida. Como si el simple hecho de morir fuera motivo para olvidar rencores y puñaladas en la espalda. Puede que sea porque esas personas tambien quieren que cuando a ellos les llegue la hora final se les recuerde con buenas palabras y se olviden sus malos actos. Haciendo bueno aquello de : «Solo hablaran bien de ti cuando hayas muerto».
Pero en la vida cotidiana de los que somos ciudadanos de a pie ocurre tres cuartos de lo mismo. Nos pasamos la vida esperando pacientemente para ver pasar el cadaver de nuestro enemigo y en ese momento sentimos una especie de piedad hacia el, como si la muerte borrara rencillas, por mucho que en nuestro interior tengamos una pequeña satisfaccion porque el se va antes que nosotros. Tal vez sea la consecuencia de saber que tarde o temprano se hara una especie de justicia divina que pone a cada uno en el sitio que merece, mientras pensamos que el destino nos ofrezca el honor de que el muerto nos espere muchos años en la otra vida.
Cuando se trata de personas que han tenido relevancia publica se suceden los homenajes y se les recuerda en actos publicos de muestras de dolor, se les rinden honores y se resaltan sus meritos. Pero siempre hay alguien que revuelve entre su biografia para que no olvidemos las etapas mas negras de su vida, pero eso si, siempre dejando una especie de sensacion de perdon humano. Todo esto no deja de formar parte de la naturaleza humana que no olvida que tarde o temprano todos tendremos que terminar igual que el fallecido.
Confieso que yo no soy un seguidor del equipo de futbol catalan, pero Tito Vilanova siempre me parecio una buena persona, con sus errores y aciertos supo mantenerse al margen de polemicas y fue alguien consecuente con su forma de ver el deporte del balon. En la misma medida que creo que lo hacen el resto de los entrenadores. Pero ya se sabe que dentro de cada español aficionado al futbol hay un jugador, un entrenador y un selccionador, tal vez sea por esa aficion tan nuestra de mirarnos el ombligo y considerar que tan solo nuestra opinion es la que vale y nuestro concepto del deporte es el que impera. En fin, D.E.P. Tito Vilanova que deja un buen recuerdo en este mundo.