Señor Pedro Sánchez, Secretario General del Partido Socialista Obrero Español (o lo que queda de él): Permítame que le tutee, despues de todo a mi eso del «usted» me suena a cierto temor, así que le tutearé, aunque sin perderle el respeto, que a pesar de todo aún le tengo, aunque a partir de aquí pueda parecer lo contrario. Así que paso a exponerle lo que me preocupa.
Mira Pedro, sigue así majete, que vas bien, cada vez estás más cerca del final, y al final me refiero al del partido, no del tuyo, por Dios, no confundamos los términos. Te estas cargando un partido histórico a pasos agigantados, si sigues así lo dejarás en una «era», como dicen en mi tierra, por eso de: «era mío», «esto era…». Porque de cara a los electores al PSOE le queda cada vez menos de socialista y mucho menos de «obrero». Estas llevándolo tan lejos de la realidad de la calle y de los ciudadanos que cada vez es más una sombra de lo que fué.
La verdad es que nunca fue muy socialista, más bien era un poco socialdemócrata, lo suficiente para que en aquellos lejanos tiempos en los que lo lideraba Felipe Gonzalez y nos ilusionó a muchos españoles, hasta el punto de conseguir la mayoría absoluta más importante de todas las elecciones generales democráticas que se han celebrado en España. Un partido en el que hasta yo milité desde 1979 hasta 1983, y no me averguenzo de decirlo ¿Por qué iba a hacerlo? No es ningún delito y mucho menos algo de lo que avergonzarse.
Pero, fíjate lo que son las cosas. Haciendo memoria, ya en 1983 cuando cesé mi militancia en tu partido, soltaba un cierto tufo derechista. Más preocupado por el poder que por los ciudadanos. Aunque hay que reconocerle que en la época de Felipe hizo cosas importantes, como también las hizo en la de Zapatero, aunque a este último le faltó valor y ser más socialista y menos burocrata. Tal vez si no hubiera practicado ese «socialismo de salón» las cosas hubieran sido muy diferentes.
Pero a lo que iba, que me largo a la mínima sobre los cerros de los Picos de Europa y no entro al meollo de la cuestión, motivo de esta carta. Pedro ¿En qué mundo vives?, ¿Cuánto tiempo hace que no te sientas a hablar con cualquier ciudadano de los que están con el agua al cuello?, ¿Cuánto tiempo hace que perdiste la conciencia de la realidad española? Porque estás más perdido que la burra del guarda del campo que había en mi pueblo cuando la soltaba a pastar por el secano.
Te digo todo esto porque tus últimas decisiones están descolocando al personal. La última esa de votar la derogación de la prisión permanente revisable. Ha chirriado al personal y no le ha gustado, sencillamente porque, por desgracia, matar en este país sale muy barato y los criminales se van de rositas, unos añitos en una cómoda prisión y vuelta a empezar. Mira Pedro, no voy a entrar en si yo soy partidario o no de la prisión permanente revisable. Tan solo en lo que oigo y veo en la gente, y aquí habéis patinado para el pueblo. No solo vosotros los «burócratas socialistas», también los líderes de Podemos, pero del «coletas» hablaré en otra ocasión, que ese también es digno de un estudio sociológico profundo.
Voy a centrarme en ti. Es curioso, fuiste elegido la primera vez en un congreso, luego te traicionaron, algo muy propio de la política de este país. Después volviste con aplastante victoria y ahora andas dando tumbos intentando encontrar tu sitio. Tal vez sea porque tú consistencia ideológica es muy débil. Te has dejado arrastrar por los asesores de imagen, esos teóricos que están a años luz de la calle y son esclavos de las encuestas. Sigues empeñado en ese «socialismo de salón» que no ilusiona. Te esta comiendo la merienda el que tiene el mismo nombre y apellido que el fundador de tu partido. Porque para tu desgracia la izquierda de este país es incapaz de ponerse de acuerdo para ilusionar a los votantes.
Pero el mayor peligro te viene por la derecha, mucho más cercana de tus posturas de lo que parece y ¿Qué quieres que te diga? A mi, personalmente, el partido naranja me asusta, tiene tintes de agentes de bolsa y de lobby macroeconómico, además de postureo político fácil y populista, despues ya veremos por donde nos sale. Pero de momento ahí está, subiendo en las encuestas, a costa de un PP sin un sucesor claro y que nunca estuvo al corriente de la calle y de vosotros que no hay quien os reconozca.
Así que, estimado Pedro Sánchez, baja a la arena, sientate una tarde entera con los ciudadanos de a pie que están con el agua de la crisis al borde el ahogamiento, palpa la realidad, da un cambio radical a tu comportamiento y, tal vez, ¿Quien sabe? A lo mejor consigues subir en las encuestas y tener posibilidades de gobernar. Porque como sigas así, mucho me temo que el PSOE desaparecerá y pasará formar parte de la historia y a convertirse en «era». En fin, tu mismo, porque se que no leerás esta carta. Para el resto, como siempre: ¡¡¡¡BUENA RUTA!!!!.