Parafrasenado el titulo de la pelicula, pero en sentido contrario, no habra piedad para los honrados si tenemos en cuenta tal y como se va dando el dia a dia en esta crisis. Los ciudadanos honrados asistimos como meros espectadores de esta obra, pero sin derecho ni tan siquiera al pataleo. Vemos como desfilan ante los jueces toda la trupe de sinverguenzas, banqueros, yernos que se enriquecieron a costa de todos los ciudadanos sirviendose de su privilegiada situacion, politicos con mas cara que mi camion cargado hasta arriba de monedas de un centimo que siguen negando que son corruptos por mucho que las investigaciones judiciales demuestren lo contrario y toda una amalgama de personajes que se han aprovechado con total descaro de todos nosotros.
Pero aqui nadie da con sus huesos en la carcel y si lo hace no tiene el menor problema para pagar fianzas millonarias que les ponen en la calle en menos de 24 horas. Aqui solo cumplen condena los pobres drogatas que roban un bolso para pagarse una dosis, los que hurtan para comer porque ya no les queda otra salida y todo aquel que tiene que fiar su defensa a un abogado de oficio. En cambio los que pueden pagar defensas millonarias no tiene el menor problema y siguen campando a sus anchas y sino fijense en Barcenas. Supuestamente se enriquecio con comisiones millonarias, defraudo a hacienda, evadio dinero a Suiza y ahi le tienen libre como un pajaro y tocandole los huevos a Rajoy de vez en cuando y sin que ningun juez le haya metido entre rejas.
Asi es este pais. Aqui los unicos que no tenemos paz y con los que no se tiene la menor pizca de piedad es contra los sufridos ciudadanos que nos levantamos todos los dias a las cinco de la mañana a curar -eso los que tenemos la suerte de tener trabajo-. Los sufridos desempleados hartos de estar hartos de buscar un trabajo por miserable que sea y dispuestos a hacer lo que sea con tal de llevar un trozo de pan sus casas. Los que se ven en la calle porque no pueden pagar la hipoteca que un dia contrataron cuando si podian hacerle frente. Con estos si es agil la justicia para echarles de sus casas. No lo es, en cambio, con el sinverguenza de baanquero que se lo lleva crudo.
Y mientras tanto asi seguimos, esperando unos brotes verdes que no floreceran en este crudo invierno. Asistiendo resigandos a las actuaciones de un gobierno preocupado unicamente en satisfacer a la alemana, a los curas y a la banca. A este paso a los españoles se nos conocera pronto en todo el mundo porque seremos eternos viajeros con una maleta en la mano buscando trabajo en cualquier pais que no sea el nuestro.