EL INDIGNADO. 4.

     Sebastian Zurdo descolgo el telefono y marco una extensio, nada mas descolgar la persona receptora de la llamada le dio una orden tajante.

     -Venga inmediatamente a mi despacho.

     Sofronio Esquinas Melon era a sus cincuenta años el flamante jefe de los servicios informaticos del Banco de Negocios Intercontiental. Sebastian Zurdo le habia contratado personalmente cuando Sofronio dirigia toda la red informatica del FBI, tuvo que convencerle con un flamante sueldo y con la promesa de que pondria en sus manos todo el dinero que hiciera falta para que el banco tuviera el mejor sistema informatico del mundo.

    -¿Que sucede? -pregunto nada mas entrar en el despacho de su superior, pasando por alto el riguroso saludo de «Buenos dias».

    -¿Que que pasa? -respondio el banquero furioso-. Espero que me lo digas tu. ¿Como es posible que si mi banco tiene el mejor sistema informatico del mundo y el mas seguro un simple pirata de mierda ha entrado en mi sistema?. Dime ¿Como?.

    -Eso no es posible -respondio Sofronio contrariado- Nadie puede entrar en el sistema, nadie…

    -¿No?. Pues anoche alguien se ha paseado como si estuviera en su casa por todos los datos reservados del banco, asi que no es imposible.

    -¿Como?, no me lo puedo creer, ¿Que ha mirado?-

    – Lo que le ha dado la gana, pero lo mas cojonudo es que se ha llevado muchisimo dinero de una cuenta de la que tan solo yo sabia de su existencia, ese hijo de puta se ha reido de mi en mis narices ¿Entiendes?. a Sebastian Zurdo nadie le roba ¿Te enteras? ¡¡Nadie!!. Quiero que localices a ese cabron inmediatamente y cunado lo hayas hecho tan solo yo he de conocer su paradero. Por supuesto no hace falta que te diga que de esto no se tiene que enterar nadie, ¿Entendido?.

   -Entendido, me pongo a trabajar en ello ahora mismo.

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