Tengo que confesar que llevo varios días sintiéndome mal. En dos viajes me he visto en la obligación de recoger unas cajas de comida devueltas por el cliente, con la particularidad de que en lugar de retornarla al proveedor, la orden de este ultimo fue que la tirara a la basura. El primer día fue el miércoles de la semana pasada y la ultima vez ayer. Se trataba de comida congelada. El primer día intente entregarla en alguna ONG como el Banco de Alimentos, Caritas o por el contrario dársela a alguien que la pudiera aprovechar.

El primer día, al igual que ayer, fue imposible. En el primer lugar después de llamarles por teléfono para que se acercaran a un polígono industrial para recogerla me contestaron que era imposible. Tampoco la sede de la misma estaba en un lugar accesible para poder llegar con un trayler. Así que decidí llamar a Caritas. Tampoco fue posible, en la primera ocasión no respondían al teléfono y en la segunda me contestaron y me hicieron esperar inútilmente hasta que se corto la llamada.

Perdidas estas dos oportunidades decidí regalarla de camino hacia el destino. En el primer restaurante al que le ofrecí regalársela me miraron como a un bicho raro y me contestaron que no podía aceptarla. En el segundo sucedió prácticamente lo mismo; sin el encargado la camarera no era nadie para recogerla. Así que acercándome cada vez mas al destino no me quedo mas remedio que tirarla a un contenedor de basura. Ayer desgraciadamente la historia se volvió a repetir y termino en la basura.

Al tratarse de mercancía congelada pierde todo su valor cuando alcanza temperaturas positivas y pierde el frió. Como la carga que llevaba requería temperatura positiva, mantener el frigo en negativas hubiera perjudicado gravemente la mercancía. De ahí la necesidad de encontrar alguien que se pudiera hacer cargo de la devolución y  que contara con un congelador.

 Hace ya mucho tiempo que soy consciente de que todos los días en este país se tiran toneladas de comida a la basura, aunque creo que cada vez menos, pero es muy triste que te encuentres en esta situación y no puedas entregarla para que alguien la pueda aprovechar. En los años que llevo en la carretera es la primera vez que me pasa y me siento muy mal. La próxima vez que me vuelva a suceder tengo que buscar una solución porque esto me parece inadmisible.

Ademas ayer conocimos la noticia por la que la cadena de alimentación Mercadona era sentenciada a la readmision de una trabajadora a la que había despedido por regalar pescado a una clienta que iba a terminar en la basura. Una muestra mas de la doble moral de una sociedad que se muestra solidaria, con palabras grandilocuentes de muchos empresarios. Para después tener practicas deplorables con aquellos que están sufriendo en sus carnes mas duramente las consecuencias de una crisis económica que no provocaron.

Pero no es solo esta gran cadena alimentaria la que actúa así. Prácticamente todas actúan de la misma forma, al igual que muchas industrias alimentarias. Mientras miles de personas se ven obligadas a revolver en los contenedores en los que ellos arrojan la comida. Por mucho que uno lo intente, a veces, no logra entender en el mundo en el que vive. No hay manera, el hombre siempre sera el peor enemigo del hombre. Como siempre ¡¡¡BUENA RUTA!!!.

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