Evidentemente no se pueden evitar ciertas situaciones, ni tampoco lo pretendo, sobre todo respetando siempre la libertad de expresión -faltaría mas- pero no por eso deja de aparecer un tonto de vez en cuando. De esos que son incapaces de entender, y mucho menos comprender, las opiniones ajenas como lo que son. Entresacan únicamente aquellas palabras que les chirrían a su mente cuadriculada, sacan de contexto cualquier comentario en las redes sociales, con tal de conseguir unos minutos de protagonismo que añadir a sus aburridas vidas. Les da exactamente igual si son expertos en el tema a tratar o no. Para ellos parece haberse hecho a propósito el dicho ese de: «Cuando un tonto coge una linde la linde se acaba pero el tonto sigue».
Ademas tienen el agravante añadido de que son autenticas bombas de relojería, nunca se sabe por donde terminaran saliendo. Es muy posible que terminen al final de los comentarios opinando justamente los contrario de lo que defendían al principio, pasando por las partes intermedias de polémica, insultos, y lo que haga falta. Les da exactamente igual que les pongan a caldo, es mas, creo que les pone cachondo que así sea. Al fin y al cabo su único objetivo es convertirse por unas horas en protagonistas. Conozco casos de conductores asalariados con tal cacao mental que no saben si defienden a la empresa a capa y espada, a los compañeros, a ellos mismos o a quien. Porque viven en un estado permanente de confusión mental, con la conciencia remordiendoles las entrañas.
Tal vez porque les gusta quedar bien con todos y no saben como hacerlo. Se declaran defensores a ultranza de la empresa por mucho que les machaque, en otros lados sueltan opiniones a favor y en contra, unas veces de sus jefes y otras de los compañeros, depende de su estado de animo. Pasando en cuestión de segundos a volverse mas radicales que nadie, sindicalistas de nueva hornada con ideas revolucionarias; recurriendo al insulto y la confrontación mas dura si hace falta. Llamando sin el menor miramiento dictadores a aquellos que nos les den la razón, cuando en realidad los verdaderos dictadores son ellos.
Se comportan cual Guadiana, aparecen y desaparecen misteriosamente, para volver a aparecer cuando menos se les espera. Después de haber copiado, mezclado y mal digerido ideas ajenas, para entrar de nuevo en la arena de la polémica debatiendo como expertos hasta en la teoría de la evolución cuántica relativa si hace falta, aunque sean incapaces de encontrar la palabra teoría en el diccionario. Da igual, el caso es volver de nuevo a la actualidad. Así que ya tenemos al tonto de turno teniendo continuos orgasmos mentales, presumiendo ante sus amistades que es la repera en el Facebook, que llevan media hora hablando de el. Que es el único que mantiene viva la red social. Porque el resto son unos gilipollas que lo único que hacen es colgar tonterías. Si, que nadie se extrañe, así es como actúan y se sienten.
Es mas, ahora saltaran a este articulo como locos, pidiendo nombres, incapaces de distinguir entre una generalización y una opinión. Sintiéndose maltratados porque no he escrito sus datos, clamando a gritos que los publique. Acusándome sin la menor reflexión intermedia de tirar la piedra y esconder la mano por no incluir nombres y apellidos. Ignorantes ellos de que si lo hiciera necesitaría varios artículos. Pobre de mi si me equivocara en un apellido, y no digamos, si olvidara un nombre.
Todo esto viene a cuento de que como este blog es, por encima de todo, mi sillón particular pues hoy me ha dado por aquí, por escribir sobre lo que pienso y siento. Este juntador de palabras que le gusta observar permanentemente a la raza humana, como una especie de estudio psicológico particular, necesita también expresar el resultado de las mismas. ¡Feliz fin de semana a todos! Como siempre ¡¡¡BUENA RUTA!!!.