Uno ya ha perdido la cuenta de cuantos compañeros han muerto en la soledad de una cabina, mientras dormían, lejos de sus familias, incluso llevando muchísimo tiempo sin ver a los suyos. Todo por la crueldad en la que se ha vuelto este trabajo, tan inhumano, tan falto, ya no solo de los valores que yo conocí en su día hace ya mas de 33 años cuando empezaba en esto. Llevados siempre por ese afán único de supervivencia, de amor a una profesión que se ama, y a vece se odia con la misma intensidad.

Esta es la triste realidad, evidentemente hay que tener claro que venimos a este mundo, como digo yo, sin una fecha de caducidad marcada. Pero también es cierto que cuando nos llegue esa fatídica hora, todos esperamos estar rodeado de los nuestros. Pero en este trabajo nuestro,  cada día son mas los factores que influyen para que corramos ese maldito riesgo de no poder cumplir este deseo. Vivimos en un mundo tan cruel y despiadado, que lo que menos importancia tiene es la vida de las personas. Nosotros los camioneros hemos llegado a un punto en el que nos somos mas que meros números a merced de los caprichos de cualquiera. Simples marionetas, obligados a cumplir horarios imposibles. Permanentemente estresados, con el reloj siempre corriendo en nuestra contra. Sujetos al trágico destino, no ya solo de los peligros de la carretera, también a ver como nuestra salud va empeorando con el paso de los años. Dicen, y es cierto, que somos las personas que mas rápidamente envejecemos.

Pero llegado a este punto, es muy triste tener que aparecer un día en las noticias porque el cuerpo de un camionero ha sido encontrado en su cabina después de varios días sin tener noticias de el. Evidentemente las nuevas tecnologías ayudan a la localización en estos casos, pero es muy duro tener que leer este tipo de incidentes. Nosotros que somos una parte tan importante para la supervivencia de la sociedad, que somos la arteria principal de su suministro, estamos cada día menos valorados en todos los aspectos. Hemos perdido los valores sociales, el prestigio del pasado, el respeto que antes se nos tenia. Ya no somos mas que meros mercenarios que luchan por su supervivencia, ahogados por las presiones de todo tipo, sumisos por nuestra propia realidad, in-solidarios hasta el extremo entre nosotros mismos. Unas victimas mas de una sociedad que se ha vuelto egoísta, y ante todo, solitaria, por mucho que vivamos rodeados de tecnología punta.

Ya ni tan siquiera nos ayudamos unos a otros como antes, así que como para preocuparse por el estado del compañero que esta aparcado a nuestro lado. Es mas, desconfiamos por naturaleza de todo el mundo, hasta de nosotros mismos. Así pues a la trágica noticia de la muerte de un compañero en su cabina, ya ni tan siquiera le damos el valor que se merece. Deberíamos ser nosotros mismos los que lucháramos por hacer esta profesión mucho mas digna. Porque esta sociedad conociera la verdad de nuestro trabajo. Se deberían parar al instante todos los camiones del continente cada vez que es noticia la muerte de un compañero, ya no solo por accidente, que ese es otro tema, y muy grave; también cuando fallece en soledad uno de los nuestros en su cabina.

Desgraciadamente uno es un idealista en temas como este, digo desgraciadamente, porque siempre habrá hasta quien se ria de la propuesta anterior, la deseche por imposible, se burle de la idea hasta el extremo, en lugar de hace algo porque dejara algún día de ser eso, una idea, y pasara a ser una latente realidad. Porque ese si seria el mejor homenaje que lo podríamos rendir todos los camioneros a los compañeros muertos en la soledad de sus cabinas. Honraríamos su memoria y devolveríamos a esta profesión una gran parte de la dignidad perdida.

Descanse en Paz el ultimo compañero fallecido solo en la cabina, es muy triste que le tuvieran que encontrar sus propios compañeros, pero mas triste es que tan solo ocupara unas lineas en algún grupo de Facebook. Ni soñar con que dieran la noticia las televisiones, o la escribieran los periódicos. Porque al menos habría servido para que alguien se concienciara de la importancia que tiene en sus vidas el trabajo solitario de los camioneros. Un abrazo solidario para su familia. Para el resto, como siempre ¡¡¡BUENA RUTA!!!.

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