Las declaraciones de la vicepresidenta del gobierno Soraya Saez de Santamaria en las que acusaba a mas de medio millon de parados de estar defraudando al Estado son muy graves, sobre todo cuando vienen de un miembro del gobierno al que se le supone tener en sus manos la suficiente informacion sobre un tema tan grave como para decir lo que dijo, mas que nada porque los datos de otras fuentes demuestran que la cantidad de defraudadores no es esa y que estaria mas proxima a las 150.000 personas. Elevar practicamente en cuatro veces mas esa cantidad es un acto muy grave de irresponsabilidad politica, mas que nada porque detras de las declaraciones de la vicepresidenta se esconde implicitamente una cierta intencion de apuntarse una medalla en la lucha contra el fraude.

Evidentemente en un pais como el nuestro con una crisis tan grave tampoco no es de extrañar que haya personas que aun cobrando la prestacion de desempleo recurran a otras fuentes de ingresos, como trabajos en negro, resulta un tanto complicado para un parado medio poder mantener una familia con una prestacion de 600 euros como son la mayoria, perseguir y criminalizar a un parado por recurrir a otros ingresos para poder mantener a su familia no deja de ser un tanto estrambotico. No estoy justificando en ningun momento el fraude, pero si puedo llegar a entender la desesperacion que puede llevar a una persona en paro a buscar otros recursos. Quiza deberia la vicepresidenta Saez de Santamaria centrar mas los esfuerzos de la lucha contra el fraude de su gobierno en perseguir duramente a los grandes defraudadores que son los que de verdad estan dañando la economia. No hay que olvidar que segun un estudio publicado  si se consiguiera controlar por parte del gobierno el 80 por ciento del feraude fiscal se podria doblar el presupuesto que se destina a sanidad. En un pais como España en el que cada dia los pobres son mas pobres y los ricos muchisimo mas ricos, es mas importante la lucha contra el gran defraudador que contra el pobre parado que tan solo busca la subsistencia.

   Pero este tipo de actuaciones contra los grandes defraudadores no forma parte de la politica del PP, lo suyo es criminalizar al ciudadano de a pie y ahogarlo cada vez mas en la miseria, dejando al rico a su libre albedrio y si hace falta para que viva aun mejor se le premia con una buena anmistia fiscal y aqui paz y despues gloria. Que para eso es un gobierno de derechas y tiene que hacer honor a ello.

000