A mi que me toco vivir tambien el dia despues de aquel 23-F de 1981 como soldado cumpliendo aquel servicio militar obligatorio en el que solo habia dos opciones, o te tragabas mas de un año de mili, o cumplias el tiempo que te condenara un tribunal militar en el calabozo como objetor; ahoran 32 años despues confieso sinceramente que me preocupa mas el futuro hoy que entonces.
Es curioso ver con el paso de los años las vueltas que da la vida. En aquella larga noche del fallido golpe militar muchos de los que alli estabamos no eramos precisamente fanaticos del rey, pero cuando este aparecio en la pantalla de la television en blanco y negro nos sentimos un poco mas aliviados -por no decir monarquicos-, conscientes como eramos de que estabamos en Ceuta y si las banderas de la legion se sumaban a la intentona los demas iriamos detras. En cambio ahora un 23 de febrero tambien la ironia del destino ha querido que otra vez el mismo rey se encuentre de nuevo en un apuro, pero esta vez puede que no tenga la misma suerte de entonces.
Si en aquella ocasion y, a pesar de las dudas que sobrevolaron sobre el, su prestigio tanto nacional como internacional aumento hasta convetirle practicamente en un heroe; ahora, en cambio, y gracias a las andanzas -consentidas o no- de su yerno, esta mas cerca que nunca de perder todo su prestigio y que por primera vez, y por demerito propio, se cuestione la conveniencia o no de que siga reinando y aparezca de nuevo sobre el la amenaza y la utopia de una republica que se hace mas necesaria que nunca. Sobre todo porque el pais ahora si esta preparado para hacer una autentica reforma a fondo de las instuciones que peor estan funcionando, monarquia y partidos politicos.
Pero ademas, este dia despues, deja tambien la agradable sensacion de saber que este pais es capaz de llenar las calles para mostrar su descontento contra la politica de un gobierno que en 14 meses no ha hecho otra cosa mas que mentir descaradamente una y otra vez a los ciudadanos, recortando derechos y libertades, convirtiendo la democracia en un estado policial donde todos aquellos que mostramos nuestro descontento somos tratados como delincuentes, dejando cada dia a mas personas en la miseria mientras ellos se van de rositas con sueldos millonarios, dietas, dinero negro y cargandose un sistema politico en el que nunca han creido.