Me sorprende la facilidad con la que aquellas organizaciones que dicen defender el transporte; precisamente las que quieren utilizarlo para la defensa de sus intereses, se olvidan del resto de problemas que padecemos. De las injusticias que tenemos que soportar a diario. Situaciones que se escapan a cualquier razonamiento lógico, pero que desconocen la gran mayoría de los mortales que viven ajenos a esta profesión. Pensando que somos poco mas que turistas a sueldo. Me refiero a las obligaciones prácticamente diarias de cargar y descargar nuestros camiones, como si fuéramos un empleado mas de las empresas en las que recogemos o entregamos la mercancía.
Algo prohibido por ley, pero a lo que nosotros mismos nos dejamos utilizar en su día. Primero fue con la excusa de que nos pagaban por realizar esa actividad; callamos por el simple hecho de que había a quien no le venían mal unos euros, nadie se quejaba entonces, es mas, muchos se presentaban voluntarios para hacerlas, esa era la realidad. Esto tuvo como consecuencia que la costumbre se convirtiera en ley no escrita, que termino en obligación. No nos dimos cuenta en su día de que le estábamos ahorrando a las grandes, medianas y pequeñas empresas muchos miles de puestos de trabajo, sin querer, o no tanto. Nos dejamos llevar por ese egoísmo particular que impera en este mundo del transporte, donde cada cual va a lo suyo y le importa poco los problemas del resto. Nunca hemos sido plenamente conscientes de que nuestro trabajo es mas que suficiente con limitarnos a conducir. Volvemos al problema de siempre, la falta de solidaridad, de luchar por aquello que benéfica a todos.
Ahora sera muy dura la lucha para conseguir cambiar la situación, por supuesto que soy partidario de eliminar esta obligación-costumbre que nos perjudica seriamente, pero solo una ley clara al respecto le pondría remedio y esta tiene que formar parte de nuestros objetivos a conseguir, de poco o nada, va a servir que los ciudadanos conozcan el nombre de las empresas que nos obligan a realizar las cargas y las descargas, a ellos lo que de verdad les importa es que la mercancía este en las estanterías. Total también ellos son esclavos de ellas a la hora de hacer la compra y cobrarse en las auto-cajas.
También es totalmente injusto que se nos obligue a parar cuando nos encontramos a escasos kilómetros de nuestras casas simplemente por una ley que solo contempla el aspecto general sin excepciones. Tenemos una profesión excesivamente regulada. Resulta curioso que una persona se pueda sentar al volante de un turismo y dar dos vueltas a España sin descansar, siempre que no provoque un accidente. Por el contrario nosotros no podemos conducir una hora mas para poder llegar un fin de semana a nuestras casas después de muchos días lejos de ellas. Como no es justo que nos obliguen a parar nuestros camiones en fines de semana, festivos y demás durante unas determinadas horas para que el resto de los ciudadanos puedan disfrutar de su viaje; precisamente los que sus vidas se convertirían en un caos si nosotros dejáramos de hacer nuestro trabajo, paradojas de la vida y de una profesión como la nuestra que adolece de la unión necesaria para encontrar la solución a todos nuestros problemas.
Demasiadas injusticias -seguramente se me quedan muchas en el tintero- pero que si hacemos un ejercicio de sinceridad nos daremos cuenta de que el remedio a las mismas solo esta en nuestras manos. Espero que podamos despertar de una vez de ese egoísmo particular, la realidad es la que es y solo nosotros sabemos el remedio. ¡¡¡BUENA RUTA!!!.
Si pero para eso hace falta un poco de voluntad e ir todos a una.