Llegados al punto en el que nos encontramos todos en el transporte, creo que ha llegado la hora de que nos decidamos de una vez a dar un paso al frente. Con todas las consecuencias, que de una vez por todas cada uno tome conciencia, de su propia realidad dentro de este mundo nuestro. Que ya esta bien de marear la perdiz, de eternos debates cargados de quejas y mas quejas, de lamentos, de echar las culpa a otros, de no querer asumir cada uno la parte que le corresponde en esta situación, tanto del pasado, como del presente. Pero mirando siempre hacia el futuro, hacia un futuro mejor por supuesto.

Ya no me valen aquellos que se escudan detrás de su propia realidad  y su egoísmo para intentar eludir responsabilidades. Ya esta bien de mezclar churras con merinas y peleas ajenas con las propias. De intentar llevar a terrenos ajenos a los que no están viviendo la misma realidad. Es cierto que hay puntos en común entre autónomos, cooperativistas, pequeñas empresas, falsos autónomos y conductores asalariados. Pero no es menos cierto que también hay muchos puntos que nos separan, que nos enfrentarían en una lucha por los derechos, tanto los perdidos, como los actuales y aquellos que consideremos imprescindibles.

Ya esta bien de lamentos, de culpar a los que ocupan los cargos en el CNTC de todos nuestros males. Sobre todo cuando no conozco a ningún conductor asalariado que les votara, y si lo hizo se equivoco porque esa no era su votación. Ni lo sera mientras en ese comité no estemos representados los conductores asalariados tal y como nos merecemos. Que también tenemos mucho que decir en materia de transporte, y muy pocas veces, o nunca, se nos ha tenido en cuenta. Así que como siempre se nos ha ignorado que no se nos utilice intencionadamente para el interés de aquellos que pretenden revolucionar -ilusos ellos- ese comité.

Resulta curioso que intenten revolucionarlo, hasta sustituirlo si hiciera falta, cuando todavía no se ha conseguido ni tan siquiera una mínima unión entre nosotros. Porque mucho utilizar la palabra mágica -unión- pero estamos a años luz todavía de conseguirla. Para ello falta la voluntad necesaria, pero sobre todo faltan propuestas convincentes, esas que deberían ser los primeros pasos. Por eso estas lineas anteriores responden al verdadero significado de este articulo. Que no es otro que el de dejar constancia de una realidad, que cada uno tenga muy claro quien es, a lo que aspira, a quien intenta llevar a su terreno, pero sobre todo, dejar constancia para saber ¿Si cada uno, desde su particular posición en el transporte, esta dispuesto a dar un paso al frente?

Aquí no valen medianías, ni eso de poner una vela a Dios y otra al diablo, o se es una cosa o la otra, pero no las dos, que las luchas, aunque parezcan conjuntas, en el fondo son muy diferentes. No valen los que quieren mejorar la situación de los autónomos utilizando para su particular guerra a los asalariados, ni me valen esos conductores a sueldo que ponen por delante en sus demandas a los empresarios, autónomos y demás. Porque el personal esta muy quemado ya, aquí no valen medias tintas, ni movilizaciones interesadas para buscar únicamente el beneficio de unos pocos. Que de esas experiencias ya estamos algunos desengañados.

Esta muy bien hacer discursos con el único objetivo de quedar bien con todo el mundo. La realidad es la que es, por dura que parezca. Repito que hay cosas y objetivos comunes, pero las primordiales chocan unas contra otras. Lo que pasa es que en este mundo del transporte hay mucho cinismo por desgracia, muchas dobles caras, muy mala memoria y también quienes tienen muchos remordimientos de conciencia, porque arrastran un pasado poco decoroso y comportamientos traicioneros de navajazos por la espalda. Imperan las dobles caras, sobre todo entre los que cuando les interesa son autónomos y cuando no asalariados.

Tal vez porque no tienen sus propias ideas claras, no se sienten seguros en su lucha, puede ser porque también ellos colaboraron en el hundimiento de esta profesión, puede que fueran de aquellos que se reían del prójimo cuando les iba de maravilla, pero ahora que sienten la soga apretando en el cuello, entonces aquellos que eran objeto de sus burlas se han tornado, de pronto, en compañeros del alma, pero solo de boquilla. Que de esa forma de actuar todos conocemos a mas de uno. Lo que pasa es que somos mucho de tirar las piedras al tejado ajeno. De buscar enemigos en aquellos a los que antes  entronaron a los cargos que ahora ocupan, les lamieron el culo, se codearon con ellos, en privado, se les llenaba la boca presumiendo de alternar con ellos, pero ahora se tornaron de pronto en el objeto de sus iras, con el único afán, tal vez, de ocupar ellos esos cargos, y luego ya veremos. Que ese es otro cantar muy diferente.

Así pues, que cada uno se pregunte a si mismo si ¿Esta dispuesto a dar un paso al frente?. Como siempre ¡¡¡BUENA RUTA!!!.

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